Vestuario de chef: como elegir cada prenda
En los establecimientos donde se suministran comidas y bebidas es necesario respetar algunas normas de higiene para la seguridad de los clientes como del mismo personal. El uniforme de cocinero y todo el personal de las cocinas profesionales, por ejemplo, debe llevarse puesto sólamente en el lugar de trabajo y ponerse dentro de los vestuarios dedicados; debe manterse siempre limpio y separado de la ropa personal en los armarios o taquillas.
La ropa de chef está formada por diversos elementos, cada uno de los cuales desempeñan una función específica en tema de seguridad personal y alimentaria, y por ende debe elegirse con atención, también, según las funciones de cada empleado.
Los gorros son obligatorios para cubrir la cabeza y evitar que puedan caer cabellos en las preparaciones, pero también cumplen con una función de protección antes las excursiones térmicas, vapores y grasas de la cocina. Es posible elegir entre modelos de algodón (para garantizar una mayor transpiración) y modelos desechables de papel. Deben ser de color blanco o negro.
El pañuelo es otro componente del uniforme de cocinero necesario para proteger el cuello ante corrientes de aire y cambios de temperatura, y para absorber el sudor. También esta prenda debería ser de color blanco o cualquier tonalidad clara.
La chaqueta obviamente es el suministro hostelero más importante del uniforme de chef: debe ser en algodón de color claro, con las mangas largas enrolladas sobre las muñecas para proteger los brazos contra las quemaduras, los botones blancos abribles con un sólo movimiento. Quien busca una mayor protección debería elegir un modelo con doble botonadura de manera que el tórax quede mayormente aislado del calor. Durante las operaciones más “riesgosas” se puede utilizar el delantal de cocinero, hasta las rodillas.
El paño de cocina es otro complemento importante necesario para coger las cacerolas y platos calientes evitando quemaduras, aunque si muchos piensan que se trata de un simple trapo para mantener las superficies de trabajo limpias.
Los pantalones de cocinero pueden ser blancos o con cuadros blancos y negros; las mujeres deben evitar el uso de faldas, ya que no garantizan una protección adecuada, y medias de nailon, que pueden ocasionar problemas en caso de quemaduras.
Por último el calzado que completa el uniforme del chef: debe ser conforme a la normativa EN 20346, equipado con plantillas anatómicas y suelas antideslizantes, cerrado por detrás y realizado con materiales fáciles de limpiar y capaces de resistir contra los líquidos calientes.
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