La Mezquita-Catedral de Córdoba

Publicado el 30.06.2016 10:06 en Turismo

 

cultura

Córdoba, es una preciosa ciudad que se encuentra al sur de la Península Ibérica, es la capital de una de las provincias de Andalucía. Está ubicada en la depresión de las orillas del rio Guadalquivir y cerca de Sierra Morena. Es la tercera ciudad más grande de la Comunidad Autónoma, detrás de Sevilla y Málaga (en datos de población y tamaño). Aunque actualmente se trate de una ciudad de tamaño medio, datos históricos demuestran que en el siglo X pudo albergar a más de 1 millón de habitantes haciéndola una de las más grandes del mundo.

Son varias las opciones para llegar a esta bella ciudad, pero la mejor opción es en coche. De esta forma podrás disfrutar de los campos y paisajes que se ven a lo largo de la carretera. En el caso de no tener coche para viajar, existe la opción de alquiler de vehículos.

El centro histórico de esta ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad en el año 1994; mientras que 10 años antes lo fue la Mezquita-Catedral de Córdoba. Comenzó a ser construida a finales del siglo I, sobre la basílica de San Vicente Mártir. Durante años ha sido foco de ampliaciones y reformas sobre todo en los períodos del Emirato y Califato de Córdoba.

Una de las características más llamativas de esta, es que su muro de la qibla no está orientado hacia La Meca. Está lo está un poco más hacia el sur, pero este acabado era normal en las mezquitas construidas en la época de al-Ándalus. Se dice que podría ser por la acción errada de Abderramán I, viéndose en la Mezquita de Damasco el mismo error. La ciudad de Córdoba fue reconquistada por los cristianos, quiénes la consagraron como Catedral. Esto lo convierte en el edificio que ampara al cabildo catedralicio de la Diócesis de Córdoba. Dentro de este edificio está prohibido todo tipo de culto o rezo que no sea católico.

El acceso al monumento se realiza por la Puerta del Perdón (ubicada en la zona norte), de estilo mudéjar, donde se conservan los naranjos, así como fuentes y arcos. En primavera, es todo un lujo disfrutar del olor que desprenden los naranjos, en el Patio de los Naranjos. Dentro de este patio, es posible ver el desarrollo de la ciudad donde existían cauces para el regadío.

Se le considera como el monumento más importante y simbólico de la ciudad de Córdoba. Junto con la Alhambra de Granada se les considera como monumentos de presencia viva de la arquitectura andalusí. Además de ser patrimonio de la humanidad, ha sido declarada como Bien de interés cultural.