La utilidad de las picadoras industriales para carnicerías

Publicado el 14.11.2016 17:11 en Empresas y Servicios

 

Las maquinarias de carnicería hacen parte de una categoría especial de maquinarias para la hostelería; muchas de ellas son específicamente diseñadas y hechas para ser utilizadas en este específico sector. Las maquinarias se diferencia de aquellas destinadas para la conservación de las carnes como las cámaras o armarios frigoríficos, para la exposición (vitrinas refrigeradas) y para el procesamiento (sierra de huesos, embutidoras, picadoras profesionales, etc).

Las picadoras industriales de sobremesa son máquinas de hostelería perfectas para los negocios de pequeñas dimensiones que tengan la necesidad de una alta producción de carne, quesos, vegetales, etc. Generalmente las picadoras también se pueden emplear para triturar quesos duros, verduras y otros tipos de alimentos.

Estas máquinas para alimentos, de elevado rendimiento, están equipadas con un grupo picador autoafilado que permite una perfecta calidad de corte, y con un cuerpo mecánico resistente y fiable que asegura una larga duración aun en ausencia de mantenimiento ordinario. La limpieza y las operaciones de manutención ordinaria de las picadoras se pueden realizar por personal no experto en breve tiempo. También el utilizo es intuitivo: es suficiente empujar la carne entera bajo la rejilla de protección, además la tolva espaciosa  garantiza una buena alimentación para esta maquinaria de carnicería con poca fatiga. Es fundamental asegurarse de que las picadoras se conformen con las normas comunitarias en tema de higiene y seguridad; es por este motivo que algunos modelos están equipados con ruedas y específicos sensores antiaccidentes.

En comercio es posible encontrar modelos destinados para las grandes distrubiciones, como restaurantes, carnicerias, hoteles, supermercados, y todas en las que se requiere un continuo procesamiento de grandes cantidades de carne, o también destinados a los negocios más pequeños, y modelos refrigerados que se utilizan por motivos de seguridad alimentaria para no interrumpir la cadena del frío.