El lavado de utensilios, vajillas y vasos es un aspecto que no se debe subestimar en la jornada laboral de un bar o un restaurante. Para hacerlo, lo mejor posible, es oportuno conocer el funcionamiento de los lavavasos, lavaobjetos y lavavajillas industriales, con la finalidad también de comprar la maquinarias más adecuada para nuestras exigencias.
Respecto al trabajo que estas maquinarias desempeñan para la restauración es suficiente conocer un par de noticias acerca de su funcionamiento. En especial, cuando el lavavajillas industrial se enciende, se llena de agua (entre 8 y 12 litros) y empieza a calentarse por medio de una resistencia en el interior, hasta llegar a una temperatura de 60 grados. En el momento que se empezará a lavar, en cambio, el agua estará a la temperatura de 90° y añadirá el detergente normalmente con un dosificador automático giratorio o bien, en el caso que no tenga la predisposición, se tendrá que añadir manualmente con un medidor. Al final del lavado el lavavasos descargará aproximadamente un litro y medio de agua para recargar agua nueva y limpia, lógicamente más fría, para llevar a cabo el enjuague. En esta fase la bomba hidráulica cargará una pequeña dosis de abrillantador destinado a “filmar” los vasos con un capa, una especia de película que permitirá a las gotas de agua resvalar sobre el cristal y la porcelana sin evaporar y por ende sin manchar.
El tamaño de la cuba y la capacidad de agua dependen de la cesta del lavavajillas o del lavaobjetos, y es justamente esta una de las mayores discriminantes en la fase de compra de esta maquinaria para la restauración. Según la experiencia, una cesta de unos 35 cm de diámetro es suficiente para un bar que trabaja al rededor de un kilo y medio de café al día. En caso de consumos mayores, o si se prevé la preparación de aperitivos u otros, se puede optar por una cestas de 40 cm, que asegura una mayor carga no obstante sea sólo 5 cm más grande.
Una lavavajillas profesional con renovación de agua, es decir concambio de agua por cada lavado, podría revelarse muy útil para aquellos locales que trabajan sobretodo con vasos y copas de vidrio, para los que la transparencia es importante, como cocktail bar y lounge bar. Obviamente, en este caso los consumos aumentan, sea en términos de agua como de la boleta de la luz, pero se logran resultados muycho más satisfactorios en términos de transparencia y brillantez.