Se debe de tener cuidado con el exceso de tecnología

Publicado el 29.09.2016 10:09 en Transporte

 

gestión de transporte

Uno de los objetivos buscados por las grandes compañías es lograr el perfecto “coche autónomo” mediante la investigación y el desarrollo tecnológico. Este coche se caracteriza por realizar todas las funciones que realizaría el conductor en el proceso de conducción. Los expertos consideran que es algo difícil de conseguir, teniendo en cuenta a los problemas que presenta todos los factores externos de la carretera. Además, se debería de llevar un control y mantenimiento de las cámaras, láseres y sensores que se implanten en el vehículo para su correcto funcionamiento como todos sus programas transportes, los seguros o incluso, adecuar las carreteras a estos vehículos, suponiendo un gran coste para la sociedad.

Los expertos prevén cierto riesgo al no  poder diferenciar entre lo que la tecnología y el conductor hacen en el proceso de conducción. Por un lado, el conductor puede cometer errores que pueden ser corregidos por la tecnología sin que este conductor lo perciba. Por ello, las autoescuelas deben de realizar una formación adecuada a estas nuevas tecnologías para que el conductor pueda conocer todo los dispositivos disponibles en el proceso de conducción.

Existen programas que facilitan la conducción a las empresas de transporte, como por ejemplo, transcar. Lo cierto es que los conductores se muestran cierta inseguridad a cambiar de coche por el desconocimiento de la tecnología que dispone este vehículo. Una carga masiva de dispositivos electrónicos a vista del conductor puede provocar cierto estrés tecnológico. Se debe de mostrar al conductor la información necesaria de una manera sencilla y simple. En grandes medios de transporte como los aviones, se intenta mostrar la información precisa de una forma sencilla para que el piloto no se bloque con un exceso de información.