Quienquiera que administre un restaurante o una taberna de cierto nivel conoce muy bien la importancia de elegir las prendas de vestir para la hostelería de buena factura y hechos con materiales de calidad. Sobretodo el personal de las cocinas profesionales de los negocios de hostelería ha de equiparse con uniformes y chaquetas de cocinero con características especiales, con una doble finalidad: presentar una determinada imagen para con el cliente e higiene durante la preparación de los platos.
En relación con el primer aspecto, es importante que el chef tenga cuidado de la propia caqueta de cocina y por ende que la mantenga siempre limpia, sobretodo en el caso que se haya elegido el color blanco. A menudo nos preguntamos si el blanco sea un color obligatorio para el personal de las cocinas industriales; en realidad no existe ninguna regla al respecto, per de facto el blanco es un el color preferido por la mayoría de los chefs, probablmente para brindar una sensación de máxima pulcritud. Algunos también prefieren personalizar la chaqueta de cocina bordando en la misma las iniciales del nombre o bien realizando una costura en el cuchillo con las banderas de los países que mayormente influencian su manera de cocinar.
Con lo que también respecta la longitud de la chaqueta de chef o de cocinero no existen reglas precisas, sin embargo la tendencia es la de utilizar prendas bastante largas, para tener una mayor protección en caso de accidentes en la cocina.
En relación a las características esenciales que debe tener una prenda de vestir profesional para la hostelería, es necesario dirigir la atención principalmente en los materiales que conforman una caqueta de cocinero (las mismas consideraciones valen también para los delantales y los pantalones de cocinero): en especial es aconsejable que sea totalmente de algodón o por los menos en porcentaje no inferior de 70-75%. El algodón es muy cómodo de vestir, fácil de limpiar, garantiza una buen transpiración de la piel y debido a su grado de permeabilidad, resiste más contra los pequeños imprevistos en la cocina.
La transpiración es un factor sin duda importante para quien trabaja muchas horas en una cocina industrial, he la razón por la que las chaquetas de cocinero y todas las demás prendas de vestir hosteleras deben equiparse con mallas de aireación, especialmente en ciertas zonas, como bajo las axilas y en la espalda, con el fin de evitar una retención de sudor y de vapor.
Y por último, se tienen que mencionar los botones de las chaquetas y de los delantales de cocinero: deben permitir el enganche y el desenganche con un sólo movimiento. En el extranjero se suelen usar los broches porque resultan ser mucho más prácticos y porque evitan la eventualidad que puedan desengancharse sin darse cuenta.