La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) ha expuesto en estos días un plan de sostenibilidad para que se lleve a cabo por parte de la industria siderúrgica española. El documento presentado por la organización transmite el compromiso del sector siderúrgico con la sostenibilidad, contribuyendo al aumento del bienestar y al progreso de las generaciones presentes y futuras. Con esta medida se entiende que existe una preocupación por crear valor a la industria del acero española y este valor se le añade a nivel económico y medioambiental a un corto y largo plazo. Si desea conocer cuáles son los principales productos de acero que se fabrican puede consultarlo en este enlace.
Este compromiso tiene tres pilares fundamentales, ya que el contenido que Unesid publica se estructura en tres objetivos básicos para lograr el desarrollo sostenible que se pretende: económico, social y ambiental.
Los indicadores económicos del 2015, en España, la industria siderúrgica invirtió 131 millones de euros en nuevos procesos y productos más sostenibles e innovadores. Esta inversión es tan alta debido a que innovación en este sector es fundamentar para que las empresas sean competitivas y sigan existiendo. Por otro lado, el sector metalúrgico cuenta con unos 60.000 empleados y distribuye unas retribuciones salariales por un importe de casi millón y medio de euros.
Los indicadores sociales evidencian que este tipo de empresas están fuertemente arraigadas y colaboran estrechamente con comunidades gracias a sus inversiones, su generación de empleo estable y su contribución al bienestar social. Los núcleos urbanos más próximos a la industria hace crecer el tejido empresarial e industrial que hace mantener la su población. La industria siderúrgica, aparte de dar trabajo a una buena parte de la población que se encuentra a su alrededor, también forma a sus trabajadores, ya que cada uno de ellos tienen 29 horas al año lectivas. Con esto consigan que dichos trabajadores se vayan reciclando y vayan aportando más vamos a la industria, consiguiendo así que se adapten mejor a los cambios.
Con respecto a los indicadores ambientales, la industria siderúrgica es la campeona del reciclaje y, seguramente, el mejor ejemplo de la verdadera economía circular según Unesid. Hasta un 75% de todo el acero que se fabrica en España se fabrican a partir de chatarra, lo que supone un ahorro de recursos naturales y de energía consumida a la hora de producir el nuevo acero. El 97% de los subproductos en la actualidad pueden reciclarse, pero para lograr este porcentaje se deben de reducir trabas administrativas.